19/3/19

Morito común

El  Morito común (Plegadis falcinellus) frecuenta los humedales costeros del sur de Europa, el África subsahariana, Asia, Australia y gran parte de la costa este de América. A pesar de esta grandísima área de distribución, no se reconocen subespecies. Es una especie migratoria en las zonas septentrionales. La mayoría de las poblaciones europeas pasan el invierno en África, las de Norteamérica pasan el invierno en el sur y las poblaciones de Asia pasan el invierno en el subcontinente indio y el sudeste asiático.
Anida en grandes árboles que comparten con otras especies. La nidada consta de entre 3 y 6 huevos de color azul pálido o verdoso. La incubación la realizan los dos progenitores durante unas tres semanas.
Se alimentan sobre todo de pequeños vertebrados e insectos, normalmente en aguas someras, marismas, lagunas, ríos o planicies inundables con carrizales, aunque también puede alimentarse en arrozales y embalses.
Mide algo más de medio metro de longitud y casi alcanza el metro de envergadura alar y se caracteriza por su pico largo y curvo. El plumaje es, en general, castaño con manchas blanquecinas dispersas y brillos broncíneos en las alas durante el periodo reproductor. Los sexos son indistinguibles, salvo por el tamaño ligeramente mayor de los machos. Las patas son de color pardo rojizo.

Las fotografías, son de autoría propia.


Fotografia tomada el 17/03/2019


12/3/19

Langosta migratoria

El peligro de la langosta migradora (Locusta migratoria) reside en una particularidad de su biología: la especie es en general solitaria, pero en determinadas circunstancias, se hace de pronto gregaria, cambiando de comportamiento y adoptando progresivamente un color particular.
Las langostas migradoras empiezan de pronto a poner huevos, y las larvas, que nacen en menos de dos semanas, no se dispersan, sino que permanecen asociadas en masas compactas. Un enjambre puede ocupar varios cientos de kilómetros cuadrados, con entre 40 y 80 millones de langostas por kilómetro cuadrado.
Llegadas a la fase adulta, echan a volar en enjambres pobladísimos y, transportadas por el viento, cubren a veces largas distancias, de más de 100 kilómetros en un día, para dejarse caer sobre las plantaciones, que devastan en pocas horas. Cada langosta migradora consume su propio peso en vegetales cada día.
Su coloración depende tanto de la edad del individuo como de su estado (solitario o gregario).
Las larvas en época solitaria son verdes o marrones, mientras que durante las superpoblaciones son amarillas o naranjas cubiertas de puntos negros.
Los adultos en la forma solitaria son pardos con una extensión variable de verde en función del color de la vegetación. La forma gregaria es parda con grandes extensiones amarillas muy intensas; además los individuos son ligeramente más pequeños, entre 4 y 6 centímetros, dependiendo del sexo, pues las hembras son generalmente de mayor tamaño.

Las fotografías, son de autoría propia.

Fotografia tomada en Octubre 2015


Saltamontes verde

El saltamontes verde (Phaneroptera nana) se haya distribuido por toda la cuenca mediterránea. Se caracteriza por sus largas alas que sobrepasan ampliamente los élitros a pesar del buen desarrollo de éstos. El oviscapto de las hembras es muy largo y está acodado hacia la derecha.
Las patas saltadoras presentan una musculatura mucho más desarrollada que en especies afines. Presentan el órgano auditivo en las tibias anteriores. Tanto los machos como las hembras cantan, haciendo un dúo: la canción del macho es contestada por una corta réplica de la hembra.
Las fotografías, son de autoría propia.


   Ninfa de Phaneroptera nana hembra